Las amenazas del Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 25 por ciento a todos los productos de México y Canadá, sus dos socios comerciales en el T-MEC, hasta que ambos países detengan el flujo de drogas y migrantes es una decisión que afectaría gravemente a la economía norteamericana, inclusive podría desencadenar una recesión, señalaron especialistas.
Ciudad de México, 30 de noviembre (SinEmbargo).- La promesa de Donald Trump de deportar durante su segundo periodo como Presidente de Estados Unidos a millones de migrantes podría provocar una serie de efectos negativos en la economía norteamericana, inclusive, originar una recesión, sobre todo por la importancia que tiene este sector poblacional en economía de ese país a la que contribuyen con 2.2 billones de dólares anualmente.
Especialistas y analistas consultados por el académico Ernesto Castañeda, para un artículo en The Conversation, coincidieron en octubre pasado, previo a la elección que ganó Donald Trump, en que la inmigración, tanto documentada como indocumentada, estimula en realidad el crecimiento económico de la Unión Americana.
Aunque apuntaron en que es complicado obtener un cálculo preciso de a cuánto contribuyen los migrantes a la economía estadounidense —sobre todo porque se desconoce cuál es el ingreso que tiene cada trabajador inmigrante— establecieron una serie de cálculos, de acuerdo con los cuales se estima que los migrantes agregaron un total de 2.2 billones de dólares a la economía estadounidense anualmente.
Para esta estimación calcularon indirectamente el valor económico total de la mano de obra migrante en Estados Unidos a través de revisar las remesas, es decir, el dinero que envían a sus países de origen, el cual según un reporte del Banco Mundial alcanzó los 81 mil millones de dólares en 2022.
Según diversos estudios, las remesas constituyen el 17.5 por ciento de los ingresos de los migrantes. The Conversation tomó estos datos como referencia y estimó que los migrantes que enviaron remesas en 2022 tenían salarios netos de más de 466 mil millones de dólares.
“Suponiendo que sus salarios netos sean alrededor del 21 por ciento del valor económico de lo que producen para las empresas en las que trabajan (como los trabajadores en empleos similares de nivel inicial en restaurantes y construcción), entonces los migrantes agregaron un total de 2.2 billones de dólares a la economía estadounidense anualmente”, señala.
Esta cifra representa aproximadamente el 8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de los Estados Unidos y casi el total del de Canadá, la novena economía más grande del mundo, señalan estos cálculos.
La cifra, de acuerdo con esta estimación, es mayor a la señalada este día por la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien durante su conferencia de prensa mañanera expuso que es del 3 por ciento del PIB de ese país.
"Las y los trabajadores del campo son de primera, hasta el científico que trabaja en un lugar, porque todos nuestros connacionales que están del otro lado de la frontera contribuyen a la economía de Estados Unidos. Y a todas y todos los vamos a defender y a reivindicar, porque los mexicanos y las mexicanas somos trabajadores de primera", expuso la Presidenta.
Migrantes fortalecen a Estados Unidos
Los datos obtenidos por The Conversation muestran la enorme importancia de la mano de obra migrante y confirman que los principales beneficiados de este sector son la economía y la sociedad estadounidense.
Los 81 mil millones de dólares que los migrantes enviaron en remesas en 2022 son una fracción minúscula de su valor económico total de 2.2 billones de dólares, pues la gran mayoría de los sus salarios (el 96 por ciento), se quedó en Estados Unidos.
Pese a ello, Tom Homan, Zar fronterizo del Presidente electo de Estados Unidos advirtió ayer de la inminente expulsión masiva de migrantes, una de las principales promesas de campaña de Donald Trump. "No nos pongan a prueba. La nación quiere un país seguro. Es hora de hacerlo, manos a la obra", advirtió Homan en su visita a Eagle Pass, Texas.
A eso se suma las amenazas hechas por Trump de imponer sanciones económicas a México por el flujo migrante a su país, aún cuando las cifras muestran una clara disminución. La Patrulla Fronteriza, por ejemplo, registró 58 mil 38 "encuentros" con migrantes que cruzaban la frontera entre Estados Unidos y México en agosto, según un análisis del Pew Research Center. Se trata de una disminución del 77 por ciento respecto de los 249 mil 741 casos de diciembre de 2023, la mayor cantidad registrada en un solo mes.
El término "encuentros", refiere el Pew Research Center, se refiere a las detenciones por parte de la Patrulla Fronteriza de migrantes que cruzan a Estados Unidos sin autorización. "Estos migrantes son detenidos, al menos temporalmente, a la espera de una decisión sobre si pueden permanecer en Estados Unidos legalmente, por ejemplo, si se les concede asilo. Los migrantes a los que no se les concede asilo suelen ser deportados".
El análisis de este centro señala que el aumento de los encuentros con migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México a finales de 2023 provocó críticas generalizadas de los estadounidense sobre el manejo de la situación por parte del gobierno, según una encuesta del Centro realizada a principios de 2024.
En ese momento, ahonda, el 78 por ciento de los adultos estadounidenses dijo que la gran cantidad de migrantes que buscaban ingresar a Estados Unidos en la frontera con México era una crisis o un problema importante. Un porcentaje similar (80 por ciento) dijo que el gobierno estadounidense estaba haciendo un mal trabajo al lidiar con la situación.
Lo cierto es que, de acuerdo con otros datos del Pew Research Center, los migrantes representan una fuerza laboral de 30 millones de personas, la mayoría de los cuales tienen una estancia legal.
De hecho, distintos estudios muestran que los migrantes están aumentando la población y cambiando la composición de la fuerza laboral estadounidense de maneras que probablemente repercutirán en la economía durante décadas.
Datos de Fundación Nacional para la Política Estadounidense (NFAP, por sus siglas en inglés) arrojan en ese sentido que tanto en el sector de la salud como en el resto de la economía de Estados Unidos se necesitan más trabajadores ahora y en el futuro que solo pueden llegar de otros países. Las cifras de la NFAP señalan que en solo los últimos cinco años, se han unido a la fuerza laboral de ese país 3.6 millones de trabajadores provenientes del extranjero, frente a 479 mil que nacieron en Estados Unidos.
La Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) apunta a su vez que la inmigración ha elevado el crecimiento de la población estadounidense a casi el 1.2 por ciento anual, el más alto desde principios de la década de 1990.